Luciérnagas: una noche de luz que te enamora de la vida.
Cada día te conozco más y mi enamoramiento es mayor, en mi interior se ha generado un movimiento indescriptible que motiva mi curiosidad creativa para que TU seas parte de mi historia, y yo forme parte de la tuya. Me pregunto a menudo por el misterio que encierra tú belleza y me quedo suspendido en el tiempo y el espacio sin encontrar una respuesta definitiva a la pregunta: ¿Qué parte de ti mantiene cautivo mi enamoramiento? Poco a poco recorro una parte de ti, y mis sentidos reciben un torrente de estímulos que nada ni nadie ha sido capaz de generar.
En el centro de tu corazón y en un amanecer privilegiado tengo la oportunidad, de contemplar al imponente guardián con un semblante alegre y vigoroso, teñido por las caricias del dios sol. Un rubor inconfundible que transmite energía, paz, deseos de seguir viviendo e ímpetus de trabajo. Ante tu presencia grito y me libero, guardo silencio y agradezco al creador por contemplar tu rostro. Apenas te conozco y me enamoro de ti, aun no se tu nombre y deseo pronunciarlo, me pregunto ¿ cómo te llamas? Guardas un misterio que despierta mi curiosidad por conocerte cada día más y más. Pregunto ante los que te conocen que me compartan tu nombre y a cuenta gotas aumentando mi ansiedad, me arrojan los primeros sonidos mágicos que me hacen intuir que formarán tu nombre y pronto tendré la dicha de pronunciarlo.